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Mano sujetando un cerebro mientras se lo muestra a otras personas

Dopamina: ¿qué es? Funciones del neurotransmisor

La dopamina es un neurotransmisor que se encuentra afectado en la enfermedad de Parkinson y otras.

Un neurotransmisor es un mensajero químico del sistema nervioso  que hace posible que la información viaje entre neuronas, o entre neuronas y otros elementos como células musculares o glándulas. Existen una gran variedad de neurotransmisores, cada uno con unas funciones concretas y vitales para el correcto funcionamiento del organismo.

Entre los principales tipos de neurotransmisores se encuentra la dopamina, un mensajero tradicionalmente asociado al amor y al placer pero que también lleva a cabo muchas otras funciones.

En este artículo analizaremos de forma detallada qué es la dopamina, cuáles son sus funciones y qué trastornos se le asocian -incluyendo la enfermedad de Parkinson o las adicciones. Además, conoceremos qué alimentos se asocian al aumento de dopamina y cómo funcionan los suplementos vitamínicos o alimenticios que sirven para potenciarla.

¿Qué es la dopamina?

La dopamina es un neurotransmisor de la familia de las catecolaminas y fenetilaminas que posee un importante papel en diversas funciones de nuestro cuerpo y de nuestro cerebro, como pueden ser el movimiento, el placer, la motivación, la memoria o la atención, entre muchas otras.

El hecho de que la dopamina sea un neurotransmisor significa que es una sustancia química liberada por las neuronas, o células nerviosas, para enviar señales a otras neuronas. En nuestro cerebro existen varias vías por las cuales se transmiten las señales dopaminérgicas, cada una de ellas con un papel y función específica y unas características propias.

Además de en las vías dopaminérgicas, este neurotransmisor también funciona fuera del sistema nervioso central, principalmente como un mensajero químico local. Los efectos que este neurotransmisor ejerce sobre el resto de organismo van desde la vasodilatación de los vasos sanguíneos (mediante la inhibición de la liberación de norepinefrina) hasta el aumento de la excreción de sodio en los riñones y la producción de orina o la disminución de producción de insulina.

Son varias las enfermedades del sistema nervioso relacionadas con algún tipo de alteración de los niveles de dopamina. La enfermedad de Parkinson está causada por una pérdida de neuronas secretoras de este neurotransmisor en la sustancia negra. Otro ejemplo es el de la esquizofrenia: algunos estudios sugieren que este trastorno está estrechamente relacionado con unos niveles alterados de esta.

Finalmente, aunque existen medicamentos que pueden actuar alterando los efectos de la dopamina, también existen elaboraciones farmacológicas fabricadas para la inyección intravenosa. Aunque este tipo de dopamina no puede llegar al cerebro desde el torrente sanguíneo, ha resultado ser muy eficaz en el tratamiento de las insuficiencias cardiacas gracias a sus efectos periféricos.

Funciones de este neurotransmisor

Tal y como se menciona en el punto anterior, es un neurotransmisor liberado en el sistema nervioso que desempeña diferentes funciones en el organismo. Algunas de  las principales funciones de la dopamina han sido tradicionalmente relacionadas con:

  • Placer y sistema de recompensa

  • Adicción

  • Estado de ánimo

  • Movimiento

  • Comportamiento y cognición

  • Memoria

  • Atención

  • Aprendizaje

  • Sueño

  • Inhibición de la producción de prolactina

1. Placer y sistema de recompensa

La dopamina es la principal sustancia mediadora del placer en nuestro cerebro. Este neurotransmisor  es liberado cuando sentimos placer y estimula la búsqueda de este.

Esto implica tanto el placer sexual como la comida y las drogas de abuso, todas ellas actividades estimulantes de la liberación cerebral de este neurotransmisor. Esta liberación se lleva a cabo sobre todo en zonas como el núcleo accumbens y la corteza prefrontal.

2. Adicción

En relación con el punto anterior, algunas drogas como la cocaína y la anfetamina inhiben la recaptación de dopamina, lo que significa que con su consumo la dopamina “viaja” libremente por nuestro cerebro creando una mayor sensación de bienestar.

Al aumentar la presencia de dopamina en el cerebro, se aumentan las sensaciones de placer pero también se incrementa la adicción ya que la persona tiende a buscar que se repitan las experiencias de satisfacción.

 

3. Movimiento

Los ganglios basales son las estructuras cerebrales encargadas de regular y controlar el movimiento de nuestro cuerpo y su correcto funcionamiento depende en gran medida de las cantidades de dopamina que reciben.

Cuando se da una deficiencia de dopamina en el cerebro los movimientos pueden descoordinarse, retrasarse o enlentencerse, mientras que si existe un exceso de este neurotransmisor pueden aparecer movimientos automáticos, súbitos o innecesarios como tics repetitivos.

4. Cognición

La dopamina que circula por los lóbulos frontales del cerebro es la encargada de controlar el flujo de información de otras áreas cerebrales.

Cualquier alteración en los niveles de este neurotransmisor en esta zona puede provocar la aparición de problemas en funciones cognitivas como la memoria, la atención y la resolución de problemas.

5. Estado de ánimo

Según los estudios e investigaciones, la dopamina posee también un papel fundamental en la regulación del estado de ánimo. Unos niveles anormales de este neurotransmisor, tanto por exceso como por defecto, pueden acarrear alteraciones emocionales relacionadas con estados de ansiedad, tristeza y depresión.

6. Inhibición de la producción de prolactina

La dopamina es el principal inhibidor neuroendocrino de la secreción de prolactina. Este neurotransmisor actúa sobre las células que de la glándula pituitaria anterior que producen prolactina, inhibiendo su función. De ahí que sea también conocida como hormona inhibidora de la prolactina (HIP) o prolactostatina.

Enfermedades relacionadas 

Al principio del artículo ya se menciona cómo la dopamina y el sistema dopaminérgico están estrechamente relacionados con la aparición y el desarrollo de varios trastornos o alteraciones neurológicas importantes como la enfermedad de Parkinson, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la esquizofrenia, el trastorno bipolar y las adicciones.

Además, existen otros fármacos y drogas que actúan sobre el sistema dopaminérgico en varias partes tanto del cerebro como del resto del organismo. Mientras que los fármacos son utilizados para el tratamiento de enfermedades relacionadas con la dopamina, las drogas se consumen con fines recreativos debido a las sensaciones placenteras y de bienestar que provocan.

Tradicionalmente, entre las enfermedades relacionadas con alteraciones en los niveles de dopamina o con el funcionamiento de esta son:

  • Envejecimiento cerebral

  • Enfermedad de Parkinson

  • Trastornos por adicción

  • Psicosis

  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad

  • Dolor

  • Náuseas

Suplementos y alimentos con dopamina

La dopamina  se encuentra en una gran cantidad de alimentos naturales. Sin embargo, este neurotransmisor no puede atravesar el cerebro desde el torrente sanguíneo de manera directa. Esto significa que comer alimentos que la contengan no elevará los niveles de esta en nuestro cerebro.

No obstante, existe una molécula precursora de la dopamina: la tirosina. Esta molécula sí puede atravesar la barrera hematoencefálica, por lo que comer alimentos que la contengan sí puede estimular la función de la dopamina.

La tirosina es un aminoácido que se encuentra de manera natural en los alimentos ricos en proteínas  tales como la carne roja, las nueces o el queso.

Además, existen suplementos de tirosina que pueden ayudar a aumentar los niveles de dopamina del cerebro. Aunque los estudios científicos no han podido demostrar que estos tengan un efecto real en las funciones cognitivas o conductuales.