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Pirámide alimenticia

7 alimentos muy habituales que no son lo que parecen

Para saber si los alimentos que compramos son saludables es necesario prestar mucha atención.

Los alimentos que compramos en el supermercado no siempre son lo que parecen -ni siquiera aquello que indica su etiqueta. Así, muchas veces es necesario analizar en detalle los ingredientes que contiene el producto para poder descubrir si se trata de una comida saludable o, por el contrario, resulta más bien perjudicial para el organismo.

Nos tenemos que acostumbrar siempre a leer las etiquetas de los productos para hacer una buena elección de nuestra comida. Puede ser que al principio nos cueste, pero llegará un momento en que nos acostumbraremos y nos será mucho más fácil detectar los alimentos insanos y/o ultra-procesados.

7 alimentos que están en el supermercado y no son lo que parecen

En este artículo hablaremos de diversos alimentos que se pueden encontrar en la mayor parte de supermercados y tiendas de comestibles. Prácticamente todos son comidas muy habituales en torno a las cuales existen ciertos mitos y verdades ignoradas sobre los cuales merece la pena llamar la atención.

1. Zumos de fruta

El caso de los zumos de fruta es uno de los ejemplos más conocidos de alimentos que no son lo que parecen. Es muy habitual que se comercialicen como “zumo” productos que en realidad son néctares; este tipo de jugos se caracterizan por contener una menor proporción de fruta, así como cantidades mayores de azúcares añadidos.

Por tanto, es importante revisar bien el texto de los envases y las propiedades nutricionales de la bebida, ya que incluso en casos en que la etiqueta especifica de forma clara que se trata de zumo esto puede ser falso. De hecho, algunos de los “zumos” más vendidos de las marcas más populares son néctares.

Zumo de naranja exprimido en un vaso con varias frutas detrás
Algunos de los “zumos” más vendidos de las marcas más populares son néctares | Getty Images

2. Margarina

Aunque es probable que pienses que la mantequilla contiene una cantidad excesiva de grasas saturadas y que, por tanto, resulta perjudicial para la salud, lo cierto es que la margarina es peor: mientras que la mantequilla es un lácteo, la margarina se fabrica a partir de una combinación de distintos tipos de ácido graso, la mayoría refinados y en ocasiones trans.

Por tanto, sustituir la mantequilla por margarina con el objetivo de estar más sana no solo es erróneo, sino que incluso resulta contraproducente. Por ejemplo, el riesgo de desarrollar trastornos cardiovasculares es mayor si se consume margarina de forma habitual que si se come mantequilla (Gillman et al., 1997).

Además, es importante no solo sustituir la margarina por mantequilla, sino usar una mantequilla que sea saludable. Para que lo sea, sus ingredientes deben ser nata pasteurizada de leche y fermentos lácticos, nada más. Si incluyen estabilizantes o conservadores o cualquier otro aditivo, ya no se tratará de una mantequilla sana. 

Mantequilla tradicional cortada por un cuchillo
La margarina se fabrica a partir de una combinación de distintos tipos de ácido graso | Getty Images

3. Pan de molde

Muchos de los panes de molde que se venden en los supermercados están señalados como “pan de trigo” o “pan multigrano” cuando en realidad contienen granos refinados. Para estar segura de que compras un alimento saludable, fíjate bien en los ingredientes: este tipo de pan debería contener granos enteros para conservar todas sus propiedades nutritivas.

Rodajas de pan blanco sobre un soporte de madera
Pan de molde | Getty Images

4. Ensaladas preparadas

Como sucede con muchos otros alimentos de esta lista, al comprar ensaladas preparadas en el supermercado es importante revisar bien los ingredientes que contienen.

Esto se debe a que muchas ensaladas, así como otros productos que las incluyen (como algunos bocadillos preparados), contienen una cantidad excesiva de calorías y de grasas, algo especialmente habitual cuando el producto contiene pollo, atún u otras carnes.

Ensalada en un recipiente de plástico
Las ensaladas preparadas contienen una cantidad excesiva de calorías | Getty Images

5. Carne picada

Los paquetes de carne picada que se comercializan en los supermercados suelen contener una proporción muy elevada de componentes poco saludables como conservantes o grasas saturadas. Por lo tanto, siempre es mejor comprar la carne en una carnicería y que nos la piquen allí mismo.

Además de, por supuesto, el contenido indicado en el propio envase, el precio suele ser un buen indicador de la calidad del producto -ya que hay una gran diferencia entre el valor económico de la buena carne y el de otros materiales que se emplean para fabricar este alimento.

Una picadora de carne de metal con carne picada saliendo de la boquilla
La carne picada que se comercializan en los supermercados suelen contener una proporción muy elevada de componentes poco saludables | Getty Images

6. Jamón cocido o York

A pesar de su nombre, este tipo de alimento no es realmente jamón, sino que proviene de otras porciones de la carne del cerdo. Por lo general se prepara inyectando agua con sal en los tejidos del animal o bien cociendo la carne en agua salada, por lo que es incluso perjudicial para las personas que no pueden ingerir mucho sodio. No obstante, al ser un alimento procesado, no es del todo saludable para nadie.

Primer plano de tres lonchas de jamón cocido encima de un plato blanco
El jamón cocido o York es un alimento procesado | Getty Images

7. Barritas energéticas

Aunque solemos creer que las barritas energéticas están fabricadas de forma saludable (al fin y al cabo, están dirigidas sobre todo a personas que hacen deporte), lo cierto es que con frecuencia contienen nutrientes perjudiciales para el organismo.

A la hora de comprar este tipo de comida es importante valorar detalladamente las propiedades nutricionales indicadas en el envase para evitar escoger un producto repleto de grasas saturadas, azúcares refinados e hidratos de carbono poco saludables. Las barritas energéticas de chocolate son especialmente susceptibles de contener estos nutrientes.

Varias barritas con proteínas blancas y de chocolate
Las barritas energéticas contienen nutrientes perjudiciales para el organismo | Getty Images

Referencias bibliográficas:

  • Gillman, M. W., Cupples, L. A., Gangon, D., Millen, B. E., Ellison, R. C. & Castelli, W. P (1997). Margarine intake and subsequent coronary heart disease in men. Epidemiology, 8(2): 144-149.