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Pensando qué puede comer

Los 6 tipos de nutrición (autótrofa y heterótrofa)

Hay dos tipos de nutrición básicos en los seres vivos: la nutrición autótrofa y la heterótrofa

El tipo de nutrición de los seres vivos se clasifica como autótrofa o heterótrofa en función de cuál es la fuente de la que obtienen los nutrientes que necesitan para sobrevivir.

En este artículo analizaremos las características de la nutrición autótrofa y las de la heterótrofa y detallaremos qué subtipos conforman cada una de estas grandes categorías.

¿Qué es la nutrición?

La nutrición es el uso de sustancias del entorno para obtener energía que permita llevar a cabo las funciones vitales y para mantener las estructuras del organismo. Este proceso incluye tanto los compuestos sólidos como los líquidos.

Dichas sustancias son los nutrientes, que son necesarios para la supervivencia, el desarrollo y la reproducción de las plantas, los animales, los hongos y los protistas. Podemos distinguir entre los macronutrientes (proteínas, grasas e hidratos de carbono) y los micronutrientes (vitaminas y sales minerales).

Planta Gotu Kola
Los organismos pueden tener una nutrición autótrofa o heterótrofa | Getty Images

Hay dos tipos básicos de nutrición: la autótrofa y la heterótrofa. Como detallaremos a continuación, la diferencia entre los dos reside en cuál es la materia de la que se obtienen los nutrientes.

Tipos de nutrición autótrofa

Los organismos autótrofos son aquellos que producen compuestos orgánicos complejos (entre ellos las proteínas, los hidratos de carbono o las grasas) a partir de otros más simples que se encuentran en su entorno. La palabra “autótrofo”, de origen griego, se puede traducir como “que se alimenta por sí mismo”.

Las plantas y las algas, que cumplen el rol de productores en la cadena alimenticia, se nutren de modo autótrofo: no necesitan una fuente de energía viva o de tipo biológico ni tampoco carbono orgánico, como sí sucede en el caso de la nutrición heterótrofa.

La nutrición autótrofa se puede subdividir en dos tipos en función de cuál sea la fuente de la cual el organismo fabrica los compuestos complejos -en particular, de si lo hacen a partir de la energía de la luz o bien mediante reacciones químicas inorgánicas.

1. Fotolitoautótrofa

Los organismos fotolitoautótrofos, como las plantas y las algas, obtienen la energía a partir de la luz. Asimismo, su aporte de carbono proviene de la fijación del dióxido de carbono del entorno.

2. Quimiolitoautótrofa

El término “quimiolitoautótrofo” se aplica a la nutrición autótrofa de ciertas bacterias, que se basa en compuestos inorgánicos para llevar a cabo la biosíntesis (transformación de sustancias simples en otras complejas y orgánicas); algunos de los más comunes son el sulfuro de hidrógeno, el azufre elemental, el amonio y la limonita.

Mujer científica mirando por un microscopio en un laboratorio
Algunas bacterias llevan a cabo el tipo quimiolitoautótrofo | Getty Images

Tipos de nutrición heterótrofa

La nutrición heterótrofa se basa en el consumo de otros organismos. Algunas plantas y todos los animales (incluyendo a los seres humanos) se pueden clasificar en este tipo de nutrición.

Si los organismos autótrofos son los productores en la cadena trófica, los heterótrofos actúan como consumidores. Se nutren transformando compuestos orgánicos procedentes de otros seres en compuestos químicos que puedan ser absorbidos por el propio organismo; esto tiene lugar a través de la digestión. Posteriormente estas sustancias se descomponen con el objetivo de obtener energía.

A continuación describiremos las características de cuatro tipos de nutrición heterótrofa según el modo en que se obtienen los nutrientes o la fuente específica: la holozoica, la saprobiótica, la parasítica y la simbiótica.

3. Holozoica

La nutrición holozoica se asocia a los humanos y al resto de animales, salvo algunas excepciones. Consiste en el consumo de la comida en estado sólido y consta de cinco fases: ingesta, digestión, absorción, asimilación y egestión.

A su vez podemos dividir a los animales holozoicos en dos subtipos más: los fitófagos, que se alimentan de materia vegetal, y los zoófagos, que comen otros animales.

4. Saprobiótica o saprofítica

Los saprobiontes se alimentan de materia orgánica muerta. Para hacerlo secretan enzimas sobre los restos orgánicos para descomponerlos y absorber sus nutrientes. El ejemplo más característico de organismo saprófito son los hongos.

Hongos Ganoderma lucidum
Los hongos se alimentan de materia orgánica muerta | Getty Images

5. Parasítica

La nutrición parasítica consiste en alimentarse de otros organismos vivos, que son llamados huéspedes, perjudicándolos en algún grado. Algunos ejemplos son los piojos y los mosquitos, así como algunos hongos y plantas.

Como sucede con la simbiótica, este tipo de nutrición se basa en un criterio distinto al de los dos anteriores ya que el término “parasítico” no hace referencia al estado de la materia que se consume.

6. Simbiótica

Los simbiontes son organismos que se nutren en interacción estrecha con otro de forma beneficiosa, o al menos no perjudicial, para el segundo. Por ejemplo, los líquenes son organismos simbióticos formados por hongos y plantas, y los corales establecen relaciones simbióticas con las algas.

Por otra parte, todos los seres vivos somos simbiontes en algún grado. Sin ir más lejos, algunas bacterias del sistema digestivo humano son fundamentales para la síntesis de nutrientes o para la respuesta inmunitaria a ciertos patógenos; no obstante, también es cierto que algunas bacterias del organismo humano son clasificables más bien como parásitos.