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Zumo de naranja exprimido en un vaso con varias frutas detrás

10 zumos (jugos) de frutas naturales y caseros: propiedades y beneficios

Descubrimos cuáles son los beneficios de los zumos (o jugos) caseros y naturales según las frutas y vegetales que contienen.

Los jugos naturales son bebidas extraídas de las frutas, los vegetales o las raíces, habitualmente por presión y en ocasiones por trituración. En otras palabras, es el líquido que queda de la fruta o verdura cuando lo exprimimos, cuyo consumo tiene muchas propiedades.

Aunque en sí mismos los zumos no curan, sí nos mantienen saludables. En este artículo explicamos cuáles son los beneficios de los jugos (zumos) caseros y naturales, así como los nutrientes que aportan dependiendo de la fruta utilizada (desde la naranja hasta los arándanos).

Zumos (jugos) de frutas naturales: la importancia del consumo casero

Gracias a la cantidad de nutrientes que aportan, las frutas y los vegetales son grupos de alimentos muy importantes para mantener una dieta balanceada. Pero, ¿por qué consumirlos en la forma de zumo o jugo, en lugar de comerlos en su presentación natural?

Aparte de ser una opción especialmente refrescante y práctica, los jugos facilitan la absorción de los nutrientes  de las frutas. Así, el consumo de zumos naturales nos ayuda a aprovechar mejor los complejos vitamínicos.  

Al ser de fácil absorción, los zumos son especialmente recomendables para personas que tienen mala digestión o dificultades para deglutir y masticar (para esto es importante colar los jugos). Por ejemplo, en el caso de niños pequeños. Aunque, como veremos más adelante, hay algunas frutas cuyo consumo no se recomienda en lactantes.

Por otro lado, existen dos tipos de jugos o zumos: caseros (naturales) y envasados. Estos últimos en presentación líquida, o bien, en néctar - más espesa y con mayor concentración de azúcar refinada.

La diferencia entre uno y otro es el proceso de elaboración: mientras los jugos naturales se consumen inmediatamente después de exprimirlos, los jugos envasados han pasado por un proceso en el que  se han añadido azúcares y conservantes, con el riesgo de reducir las propiedades originales de la fruta.

No obstante, es mejor consumir las piezas de fruta enteras que hacerlas en zumo. Por un lado, el zumo aumenta el contenido de azúcares libres presentes en las frutas al cambiar su estructura, además el porcentaje de fibra disminuye ya que eliminamos (normalmente) del zumo la pulpa y la piel que es donde se encuentra en mayor parte.

Finalmente, existen muchos zumos hechos a base no solo de frutas, sino también de vegetales que tienen propiedades importantes por el contenido de clorofila. Así mismo, raíces como la berenjena (remolacha), y también el extracto de plantas como el aloe vera (añadido de forma complementaria a cualquier zumo de frutas) son populares por sus beneficios para la salud.

Propiedades generales de los zumos

Como ya decíamos, los jugos de frutas naturales son más nutritivos y saludables que los jugos envasados  o procesados. Y, aunque en sí mismos no son medicinas, los zumos naturales son una fuente muy importante de distintos nutrientes.

Veamos algunas de sus propiedades generales (independientemente de la fruta o vegetal utilizado):

  • Tienen efectos purificadores, depurativos o “detox” (nos ayudan a eliminar impurezas de nuestro organismo; especialmente al mezclarse con hojas verdes)

  • Tienen poca concentración de azúcar (lo cual es útil para bajar de peso)

  • Su consumo tiende a disminuir el apetito, lo cual reduce la ingesta de alimentos sólidos

  • Aportan una cantidad importante de agua purificada

  • Auxilian la formación de glóbulos rojos (especialmente los de hojas verdes, porque tienen clorofila)

  • Aportan hierro (lo cual es fundamental para mantener los tejidos)

  • Reducen excesos de azúcar en la sangre (lo cual es útil para bajar de peso)

  • Eliminan malos olores (boca y axilas)

  • Mejoran el drenaje nasal (especialmente los de hojas verdes, por la clorofila)

  • Alivian temporalmente inflamaciones (en la garganta)

  • Favorecen la cicatrización de heridas (especialmente los de hojas verdes)

  • Aportan sales, vitaminas y minerales

  • Tienen principios activos que fortalecen el organismo y previenen algunas enfermedades

  • Para cubrir deficiencias (por ejemplo un jugo de tomates, hojas verdes y semillas)

Propiedades y beneficios según la fruta

Según la fruta específica de la que se trata, los zumos naturales pueden servir mejor para una cosa o para otra. Por ejemplo, algunos son más útiles para bajar de peso, mientras que otros sirven mejor como jugos detox, es decir, como sustancias desintoxicante hechas a base de frutas y vegetales.

Aparte de estos dos, los zumos caseros tienen muchos otros beneficios en nuestro organismo. Eso sí, no pueden hacer todo por sí mismos: actúan de manera complementaria a otros elementos importantes  como la alimentación balanceada, el consumo de agua o el ejercicio físico.

A continuación revisaremos las propiedades y beneficios de 10 zumos de distintas frutas.

1. Zumo de naranja

El zumo de naranja  puede consumirse como líquido base, es decir, como sustancia para lista para mezclarse con otras frutas. Contiene vitamina C, lo cual es fundamental para nuestra piel, nuestros tendones, cartílagos y vasos sanguíneos. Así mismo, y junto con el hierro, previene sangrado de encías y anemia.

Para potenciar la dosis de vitamina C se puede agregar guayaba, mango, toronja o papaya. Además, la naranja es un cítrico, lo cual ayuda a generar sustancias de complejo B, cuya deficiencia altera el sistema nervioso y produce alteraciones en la piel.

Esta propiedad no es exclusiva de los zumos de naranja, si no de los jugos hechos con otros cítricos y también de las verduras frescas, el trigo, la cebada, los higos, las fresas y la zarzamora.

Al ser una fruta tan versátil, el zumo de ésta  es recomendable para iniciar el dia. Para lograr efectos energizantes puede mezclarse con jitomate, apio y pepino. Por otro lado,  para bajar de peso es recomendable un zumo de perejil, uva y piña en ayunas -sólo en desayuno-; y al siguiente día un vaso de jugo de naranja con el jugo de seis rábanos -tomar antes de cada comida.

Aproximadamente, 100 gramos de naranja aportan 46 calorías. No se recomienda que niños en etapa lactante tomen este jugo. Es así ya que la naranja contiene sustancias que podrían causar alergias o predisposición a éstas. A partir de aproximadamente el sexto mes, ya pueden consumir papillas o jugos de proteínas vegetales. Otro zumo de fruta que es recomendable evitar en los pequeños es el de fresa.

2. Zumo de granada

El zumo de granada aporta concentraciones importantes de minerales como el sodio, el magnesio, el potasio, el azufre y el fósforo. Así mismo aporta vitamina A, B y C. Específicamente la vitamina A es un nutrientes esencial para la vista, mientras la vitamina C es importante para el funcionamiento del sistema nervioso; y la vitamina B para el sistema inmunológico y la regeneración de tejidos.

En calorias, 100 gramos de granada aportan aproximadamente 53 kcal. que combinan muy bien con el zumo de naranja. El zumo de granada se recomienda para complementar tratamientos en enfermedades digestivas, como la diarrea; y también en enfermedades del aparato circulatorio, como la anemia.

3. Zumo de sandía

El zumo de sandía es otro de los recomendados para complementar dietas para perder peso, ya que sustituye nutrientes de muchas comidas sólidas. Además porque aporta muy pocas calorías (20 por 100 gramos).

También contiene vitamina A, nutriente esencial para la vista, el sistema reproductor y la composición de las membranas; así como una alta concentración de agua y minerales como silicio, calcio, hierro, fósforo y yodo.

Es un buen complemento para tratamientos de los riñones y de enfermedades relacionadas con la producción de glóbulos rojos. No se lleva bien con el melón ni con la leche.

4. Zumo de tomate

El tomate o jitomate es el fruto de una planta herbácea originaria del centro y sur de América. En zumo, este fruto nos  proporciona vitaminas como ácido fólico, biotina y vitamina C, con una dosis baja de calorías (aproximadamente 14 por 100 gramos).

Además nos aporta minerales como fósforo, potasio, cloro, magnesio y azufre.

El jugo de tomate es un buen alimento para determinar el día, ya que es de fácil digestión, contiene pocas calorías y además ayuda a eliminar el agua. Sirve también como complemento de tratamientos de enfermedades cardiovasculares.

5. Zumo de pomelo (toronja)

El pomelo es también conocido como toronja. Su consumo aporta vitaminas del complejo B y al tratarse de un cítrico también aporta vitaminas del complejo C. Por otro lado es una fuente importante de minerales como el potasio, el fósforo, el calcio y el hierro.

Aporta 30 calorías aproximadamente por cada 100 gramos y es un excelente refrescante y aperitivo. Por lo mismo, el consumo de zumo de pomelo se recomienda antes de las comidas.

Además, este zumo es el recomendado especialmente como “jugo detox”, y para bajar de peso, ya que tiene efectos depurativos y diuréticos. Específicamente es útil para la desintoxicación del hígado y los riñones (al igual que la papaya). Combina bien con otros cítricos, cuya mezcla favorece la recuperación del resfriado.

6. Zumo de limón

El zumo de limón aporta vitaminas, azúcares y minerales. La concentración de 100 gramos de este fruto cítrico del árbol limonum de color verde aporta 23 calorías, mientras que el de color amarillo aporta 35.

A ser un cítrico aporta vitaminas también vitaminas C y vitaminas B, y contiene minerales como calcio, magnesio, fósforo y también hierro. Combina bien con jugo de piña, zanahoria, apio, perejil y alcachofa.

De hecho, en distintas concentraciones, el zumo de limón es un buen complemento para casi cualquier comida y bebida.

7. Zumo de remolacha (betabel)

La remolacha es también conocida como betabel. No se trata de una fruta, sino de una raíz que aporta muchos minerales, como el potasio, el cloro, el magnesio, el yodo, el hierro y el flúor.

Además, contiene altas concentraciones de fibra y vitamina A, que como ya decíamos es fundamental para la vista y para la estructura de las membranas celulares (por lo tanto, para mantener los tejidos y el buen funcionamiento de los órganos). En cuanto a a sus calorias, 100 gramos de betabel aportan 42 kcal en promedio.

8. Zumo de zanahoria

El zumo de zanahoria es muy bueno como líquido base. Aporta vitamina A, nutriente esencial para la vista, el sistema reproductor y la composición de las membranas (lo mismo aportan el brócoli, los espárragos, el melón, el durazno, la papaya).

Además, contiene ácido fólico (vitamina B9), esencial para la maduración de las proteínas y la hemoglobina. En cuanto a los minerales, aporta potasio, calcio, magnesio, fósforo, y cloro. En menor medida contiene hierro, zinc y cobre.

Con esto, ayuda a eliminar toxinas, estimula el flujo de la bilis y previene la anemia. Este jugo  también puede tener efectos laxantes.

Una porción de 100 gr de zanahoria aporta aproximadamente 35 calorías. Combina bien con naranja, betabel, apio, manzana, lima, pepino, zarzamora, espinaca.

 

9. Zumo de arándanos

El zumo de arándanos es muy bueno como líquido base. Aporta ácido fólico, vitamina C y en menor medida vitaminas del complejo B. Contiene minerales como potasio, magnesio, calcio, fósforo y sodio. Aproximadamente contiene 15 calorías una porción de 100 gr.

Sus efectos son principalmente astringentes, por lo que puede complementar tratamientos antiinflamatorios y cicatrizantes. También es utilizado como antiséptico de las vías urinarias y para complementar tratamiento de diarrea y colitis.

10. Zumo de manzana

El zumo de manzana también es muy útil como líquido base (igual que la uva, la piña y las frambuesas). Tiene propiedades como celulosa y azúcares: 100 gramos de manzana pueden aportar 65 calorías aproximadamente, siendo una importante fuente de energía.

Además, contiene minerales como silicio, fósforo, magnesio, potasio y sodio. Por lo mismo, es un zumo que puede favorecer la activación del hígado y la flexibilidad de músculos y tejidos.