Existen una serie de afecciones física, sobre todo aquellas relativas a las zonas más íntimas de las personas, que se viven en silencio -como un tabú del que avergonzarse a pesar de que, en muchos casos, resultan afecciones mucho más comunes de lo que la propia persona que la padece cree.
Algo similar ocurre con la endometriosis, una afección que afecta al aparato reproductor femenino y que, a pesar de su incidencia, muchas mujeres llevan en silencio. En este artículo describiremos qué es la endometriosis, así como sus síntomas, causas y tratamiento.
El término endometriosis hace referencia a una condición física en la cual el endometrio crece fuera del útero. El endometrio es aquella capa de tejido que recubre el interior de este. Habitualmente esta afección afecta a los ovarios, las trompas de Falopio y aquellos tejidos que se encuentran alrededor del útero.
Aunque en un porcentaje de las mujeres (25%) la endometriosis es asintomática, en la mayoría de los casos se experimentan síntomas como dolor pélvico, tanto crónico como solamente durante la fase de la menstruación, dolor durante las relaciones sexuales e infertilidad (en el 50% de los casos). Además, esta afección suele acarrear fuertes efectos psicológicos y sociales, y aquellas mujeres que la padecen suelen llevarlo en silencio.
El diagnóstico de la endometriosis suele estar basado en la descripción de los síntomas acompañado de la realización de un exámen médico y la realización de pruebas de imagen, siendo la biopsia el procedimiento de diagnóstico más fiable y seguro.
A pesar de que no existe una cura para endometriosis, diversos estudios sugieren el uso de anticonceptivos orales puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta afección, así como aliviar los síntomas en aquellos casos en los que esta ya esté presente. Asimismo, los analgésicos también suelen ser eficaces en estos casos. No obstante, cuando estos tratamientos fallan existe la posibilidad extirpar quirúrgicamente el endometrio.
Según las estimaciones, se cree que desde el año 2015 existen alrededor de 10.8 millones de mujeres afectadas por la endometriosis en todo el mundo. Otros cálculos estiman que el porcentaje de mujeres afectadas oscila entre un 6 y un 19% de la población femenina a nivel mundial, viéndose más afectadas aquellas mujeres que se encuentran entre los 30 y lo 40 años de edad.
Tal y como se comenta en el punto anterior, el principal síntoma de la endometriosis es el dolor pélvico. Este dolor puede aparecer tanto de manera crónica, como asociado al periodo menstrual.
A pesar de que es habitual experimentan dolor o calambres durante la menstruación, las mujeres con endometriosis suelen experimentar este dolor de forma más intensa y punzante. Dolor que, además, tiende a aumentar con el paso del tiempo. Entre los signos y síntomas de la endometriosis se incluyen los siguientes.
Este dolor, experimentado como un dolor mucho más fuerte del habitual y que puede llegar a ser incapacitante, puede comenzar tanto antes de iniciarse el periodo menstrual y estar acompañado de dolor de espalda y dolor abdominal.
Es habitual que, debido a las condiciones especiales en las que se encuentran los órganos del aparato reproductor femenino, la mujer experimente sensaciones dolorosas tanto en el momento en el que se llevan a cabo las relaciones sexuales como una vez estas han finalizado.
Las evacuaciones y micciones dolorosas son un síntoma común de la endometriosis que suele aparecer con mayor probabilidad durante la menstruación.
Otra de las características clínicas de la endometriosis es la experimentación de sangrados muy abundantes, conocidos como menorragias, o de sangrados entre los periodos o menometrorragia.
En muchos casos en los que la endometriosis resulta asintomática, esta suele ser diagnosticada cuando la mujer se somete a un tratamiento para la infertilidad, ya que esta afección provoca serias dificultades para que la mujer se quede embarazada.
Finalmente, aunque cada mujer puede experimentar una diferentes combinación de síntomas y en distintos grados, la endometriosis también puede estar acompañada de otros síntomas como:
Sensación de cansancio o fatiga constante
Diarrea
Estreñimiento
Hinchazón
Náuseas
A pesar de que, por el momento, no se conocen con exactitud las causas de la endometriosis, existe una serie de hipótesis que intentan ofrecer una explicación a esta condición.
Entre las posibles causas de la endometriosis se incluyen:
En estos casos, la sangre de la menstruación que contiene células endometriales fluye hacia dentro de la cavidad pélvica en lugar de ser expulsada del cuerpo. Como consecuencia, estas células endometriales se adhieren a las paredes de los órganos pélvicos, creciendo y sangrando a lo largo de cada ciclo menstrual.
La teoría de la inducción hace referencia a la transformación de las células peritoneales. Esta teoría sugiere que bien las hormonas o bien el sistema inmune, provoca la transformación de las células peritoneales en células endometriales.
A lo largo de la pubertad, las hormonas femeninas (concretamente los estrógenos) pueden convertir las células embrionarias en implantes de células endometriales.
Otra de las teorías acerca de la posibles causa de endometriosis sugiere que es posible que exista un problema en el sistema inmune que provoque que este no sea capaz de reconocer las células endometriales como propias. Esto provocaría la destrucción del tejido endometrial.
El sistema linfático, así como los vasos sanguíneos, pueden transportar células endometriales a lo largo de todo el organismo, haciendo que estas se desarrollen en otros órganos y provocando una versión de la endometriosis que afecta a otros órganos diferentes a los ya mencionados.
Aunque no existe una cura o prevención para la endometriosis, existen tratamientos o alternativas más o menos invasivas cuya elección dependerá tanto de la gravedad de los síntomas como de las expectativas de maternidad de la paciente.
Por norma general, se recomienda empezar por tratamientos más suaves y menos invasivos como la terapia farmacológica, dejando las opciones de cirugía como último recurso.
Entre las posibles alternativas de tratamiento para la endometriosis se encuentran:
Fármacos para el dolor como analgésicos
Terapia hormonal con anticonceptivos hormonales, agonistas y antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina, terapia con progesterona o danazol.
Extirpación quirúrgica de parte del endometrio conservando el útero y los ovarios
Histerectomía o extirpación quirúrgica del útero y el cuello uterino
Pastillas anticonceptivas Yasmin: usos, eficacia y efectos secundarios.
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