La relajación se define como un estado físico y psicológico de falta de tensión y de activación, que se opone asimismo a la ansiedad y otros sentimientos desagradables.
Se relaciona con la reducción de la frecuencia cardíaca y de la respiratoria, así como con la falta de tensión muscular o con la ausencia de pensamientos ansiógenos.
Las técnicas y ejercicios de relajación más eficaces incluyen la relajación muscular progresiva, los masajes, la meditación (que con frecuencia se apoya en la repetición de mantras) y el uso de música. Evitar el estrés excesivo o crónico también es fundamental para relajarse.