Las verduras son partes comestibles de las plantas, por ejemplo hojas, pero la palabra se usa con frecuencia como sinónimo de "hortalizas" y de "vegetales". Por contra, se distinguen de forma clara de las frutas porque éstas suelen tener un sabor más bien dulce o ácido y prácticamente nunca se comen cocinadas.
Algunas de las verduras más populares en el mundo son la lechuga, la espinaca, la col, la alcachofa, la zanahoria, el espárrago o la remolacha. Es habitual que se consuman en sopa y caldo, en ensalada, al vapor, al horno o acompañadas de pollo y otros tipos de carne; existen muchas recetas distintas que incluyen estos alimentos saludables.
Entre los nutrientes que suelen aportar las verduras destacan sobre todo las vitaminas (en especial la A y la C), la fibra dietética y distintos tipos de sales minerales. No obstante, estos productos están compuestos fundamentalmente por agua. Su consumo regular resulta muy beneficioso para el mantenimiento de la salud del organismo y por tanto para la prevención de enfermedades.